Las razones que motivaron a tal movimiento básicamente fueron dos:
- El Colegio Evangélico Belén, atendía a los hijos de miembros de diferentes iglesias, principalmente de la Iglesia Centroamericana Belén, se crean diferencias entre miembros de la Iglesia y Comité del Colegio Belén, como represalia dejó fuera de ella a 45 niños, quienes no merecían ser parte de problemas de adultos.
- A si mismo la creciente población escolar demandaba mayor atención causada por el desplazamiento de muchas familias del área rural a la cabecera municipal, como consecuencia del conflicto armado interno, lo que sustentó aún más la idea para crear un nuevo plantel.
La primera reunión para elegir el comité, se efectuó en día sábado 16 de diciembre del año 1989, en una de las galeras continua del templo Evangélico Belén.
En el primer año se atienden 185 niños; en aquel entonces, aún se carecía de una instalación propia, el comité se vio a la necesidad de solicitar y alquilar locales lográndose la colaboración de la Cooperativa Hábitat para la Humanidad y la Iglesia Evangélica Belén, así empezó a funcionar el COCMA.
La inscripción del Colegio fue aprobada en resolución con fecha siete de mayo de 1990, así mismo se obtuvo mobiliario de molino Elvira y de padres de familia. Algunas escuelas en calidad de préstamo nos proporcionaron pizarrones viejos de yeso.
La Cooperativa Hábitat para la Humanidad, sin costo alguno nos ofreció tres aulas para un tiempo limitado. Los ancianos del templo Evangélico Belén ofrecieron además cuatro aulas, mismas que fueron usados por el Colegio Belén anteriormente. Fue así, un diez de enero de 1990, que dio inicio un trabajo que para todos nosotros era un ministerio.
Se contó con la ayuda moral y logística de CEADI – CIEDEG, entidades Cristianas dirigidas por hermanos evangélicos de la Iglesia Evangélica Presbiteriana Nacional.
CIEDEG – CEADI, canalizó una donación única para la compra de terreno, fue así como se obtuvo el terreno donde actualmente es el COCMA.
El hermano Gilberto Noriega, hizo contacto con Roberto Tid, quien ofreció su aserrador, esta noticia motivó al comité y se decidió construir una galera provisional.
En noviembre de 1994, 48 hermanos canadienses, capitaneados por John Verdóni y Pablo Simeri, dieron inicio a la construcción de siete aulas, que en siete días se construyó lo que ahora son las aulas del Colegio Cocma.
En el año 1995, a través de CIEDEG-CEADI se logró el contacto con Moss, Noruega, por intermedio de la Señora Vigdis Stapley. En este primer encuentro nació la idea de crear un Comité de Amistad.
Del año 1996 a 1998, inició una etapa de crisis, donde la inscripción escolar fue muy baja. En marzo del año 1997 una delegación de Noruega visitó nuestro centro educativo y entre ellos como traductora venía la señora Hanne Lunder. En esta visita se conoció nuestro trabajo y nuestras dificultades, dio inicio una amistad Lunder-COCMA.
La junta directiva ya no tenía idea de cómo seguir adelante, sin embargo, el profesor Pedro Castro López, asumió la Dirección en medio de crisis, fue una etapa muy difícil pues cada cierre de ejercicio solo se hablaba de déficit; como se pudo se continuó con la obra.
En el año 2002, Doña Hanne Lunder, vino a vivir a Aguacatán y decidió trabajar por el centro educativo, para ese entonces se pensaba claudicar, entre otras razones era porque muchos padres de familia son muy pobres, madres solteras y viudas, los fondos eran insuficientes para remunerar a docentes y administración. Doña Hanne Lunder prometió conseguir becas para los más necesitados.
En el año 2003 se dió inicio al programa de Becas con un número de 53 alumnos. Del año 2004 a 2009 se incrementó el número de alumnos.
Gracias a la aceptación de la población en el año de 2005 se creó el nivel Básico iniciando con 17 alumnos. Y con ello se comienza una nueva aventura, llena de obstáculos que han sido de beneficio y aprendizaje para los que formamos parte de esta gran familia; a finales de 2003 para las elecciones de alcalde municipal, se revivió un conflicto, de raíces, étnicas, políticas y religiosas, que dividió el pueblo, en dos partes, que volcaron a la población a niveles inesperados, ya que este conflicto perduró hasta finales de 2007, dejando un saldo de varios muertos, pero sobre todo laceradas las heridas de un enfrentamiento entre hermanos y como víctimas inocentes muchos niños y niñas que vivieron entre el miedo y la angustia de ver su pueblo sumirse en la desgracia.
Cocma, era casi coaccionada a formar partido, sin embargo, los líderes del colegio así como los padres de familia, trataron de estar al margen posible, y se optó por aportar al grado de tolerancia con proyectos como “Pintemos y cantemos por la Paz” financiado por CAAM, (amigos de noruega) así como un concierto de los Hacedores de Lluvia, en que se trato de involucrar los hijos e hijas víctimas de la violencia; los resultados son la organización de jóvenes que ahora incluye representantes de las diferentes aldeas del municipio.
El trabajo de Cocma, siguió madurando en medio de todas esas arideces, hoy en día se cuenta con 130 alumnos del nivel básico y 280 alumnos del nivel primario.
Quienes quedamos, oramos a Dios y tuvimos fe, Porque si esta obra es de los hombres, se desvanecerá, más si es de Dios no lo podréis destruir” Nos propusimos no apartarnos de Dios para que todo nos saliera muy bien. Por eso hoy y siempre diremos con orgullo Hasta aquí nos ayudó Jehová.
Amigos Noruegos y especialmente familia Lunder.
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